La diversidad de ministerios en la celebración litúrgica se manifiesta exteriormente por la diversidad de las vestiduras sagradas que deben constituir un distintivo propio del oficio que desempeña cada ministro.
La vestidura común para todos los ministros de cualquier grado es elalba, ceñida con elcíngulo.
Vestidura propia del sacerdote es lacasulla, puesta sobre el alba y la estola; para el diácono ladalmática.
Lacapa pluvialla lleva el sacerdote en las procesiones y en algunas otras celebraciones.
El conjunto de altar está compuesto de corporal, purificador, manutergio y palia.